La receta de hoy es otro
de los básicos de repostería: la crema inglesa. Esta crema es como una salsa
muy ligera que se utiliza para acompañar otros postres que tienen cierto grado
de acidez y con el sabor a vainilla se suaviza mucho. También se usa como base
para helados, aunque yo no lo he hecho nunca.
La receta es bastante
similar a la de la crema pastelera e igualmente deliciosa. La diferencia es que
la crema inglesa no lleva fécula de maíz (Maicena).
Es muy fácil de hacer y
está riquísima (os diré que yo me la bebí 😋), así que vamos ya con ella.
- 500 ml de leche entera
- 125 gr de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 1 vaina de vainilla
- 1 rama de canela
ELABORACIÓN:
1 – Ponemos la leche en un
cazo junto con la rama de canela y la vaina de vainilla raspada (debemos
cortarla a lo largo y raspar toda la vaina con el filo del cuchillo).
Calentamos a fuego medio hasta que comience a hervir. Apartamos del fuego y
reservamos 10 minutos para que la leche tome todos los aromas.
2 – Mientras tanto,
ponemos las yemas y el azúcar en un bol y batimos hasta que estén integrados.
3 – Cuando la leche ya
esté aromatizada, la colamos para quitar la canela y la vainilla y los restos
que hayan podido soltar, y vamos añadiendo esa leche a la mezcla de yemas y
azúcar muy poco a poco. Primero añadimos una pequeña cantidad y removemos, después
otro poco, y así hasta terminar. Si echamos toda la leche, al estar caliente,
se nos cuajarían las yemas.
4 – Ponemos esta mezcla
otra vez en el cazo y calentamos a fuego medio sin parar de remover hasta que
alcance unos 85ºC.
En el caso de que no
tengáis termómetro de cocina podéis saber que está lista cuando empiece a salir vapor del cazo y empieza a espesar un poco la crema. También se sabe cuando removéis
con una cuchara y, al sacarla, se queda una capa que no se va, y si pasáis el dedo por la
cuchara se queda un cerco de forma permanente.
Sea como sea tenemos que
tener mucho cuidado de que NO HIERVA.
5 – A continuación
volvemos a colar la crema y la enfriamos rápidamente metiéndola en una cacerola
llena de agua fría con hielo. También podemos meterlo un rato en el congelador
dándole vueltas de vez en cuando para que se enfríe por igual.
Esto se hace para parar la
cocción y que las yemas no cuajen.
6 – Guardamos en el
frigorífico durante unas 5 horas y ya podemos disfrutar de esta deliciosa y
suave crema.
NOTAS:
- Para aromatizar la leche podemos añadir también cáscara de naranja o de limón. Yo no se lo puse porque quería esta crema para acompañar un postre muy especial en el que sólo quería el aroma a vainilla y canela.
- Esta crema es bastante líquida porque se utiliza básicamente para acompañar a otros postres, pero si la queréis más espesa sólo tenéis que añadirla un par de yemas más.
- Esta receta es de CanalCándido TV.
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te ha gustado la receta, no te la guardes
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Es un clásico que te ha quedado genial. Es un placer haber conocido tu blog Yolanda ¡Besos mil y feliz 2017!
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