Bueno…hoy traigo todo un clásico en repostería: la Tarta Sacher. Esta tarta, típica de Austria, no es nada difícil de hacer, ya que solo consta de dos bizcochos de chocolate separados por una capa de mermelada de albaricoque y cubierta de un riquísimo glaseado de chocolate. Peeero...os tengo que confesar que esta tarta no entraba dentro de mis planes para próximas
publicaciones. Ha sido de estas cosas que te vienen por sorpresa y salen
genial. Me pidieron esta tarta para un cumpleaños. Jamás la había hecho pero confiaron
en mi. Así que mil gracias a Patricia, a Ana y a Mila…¡felicidades!
Me
ha encantado hacer esta tarta porque desde un principio tuve claro que quería
añadirle una decoración en concreto: las chocolatinas en dos colores que van
alrededor de la tarta. Hacía mucho que quería hacerlas pero no me atrevía. Y
después del curso de chocolate que hice con el Maestro Fernando Javier y a mi gran libro "Chocolate moderno"…me animé
a ello. Me siento muy orgullosa del resultado y creo que la tarta queda muy
elegante.
Del
sabor…yo sólo he podido probar un trocito de una mini tarta que me hice con las
sobras y estaba muy rica. Es una deliciosa mezcla de potente chocolate y el dulce sabor
de la mermelada de albaricoque. ¡Queda genial!