Cuando viajo a otras ciudades me encanta empaparme de ellas. Siempre quiero verlo todo, andar por un montón de sitios distintos, subirme a todas las torres que me voy encontrando (mi hija y yo tenemos obsesión con las torres jiji), me gusta ver cómo viven las personas y sus costumbres.
En
mis últimas vacaciones nos fuimos a París. ¡Qué ciudad más maravillosa! Hay
tantas cosas para ver y para hacer que no te aburres nunca. Y entre esas cosas
que hay para hacer está el disfrutar de su riquísima comida. Así que eso os
traigo hoy, uno de sus postres típicos: la Crème Brûlée (crema quemada).
Este
postre es muy similar a la crema catalana. Se diferencian en que el postre
francés se hace con nata y se cocina al baño María en el horno, y la crema
catalana se hace con leche y se cocina al fuego. Pero el resultado de ambas…¡increíblemente delicioso!