Plancha de bizcocho genovés

Hoy  no traigo un postre en sí, sino una receta básica para la realización de otros muchos postres. El bizcocho genovés es un básico en repostería. Nos va a servir para la realización de brazos de gitano, pasteles y tartas.

Este bizcocho no usa levadura química, sino que emplea aire como medio para darle volumen y conseguir esponjosidad.

Buscando por Internet he visto que hay muchísimas maneras de hacerlo. Hay quien bate los huevos juntos y quien los bate separando las claras de las yemas. Esta vez he optado por la segunda opción siguiendo la receta de “Directo al Paladar”, pero reduje las cantidades porque no necesitaba una plancha tan grande. También cambié la ralladura de limón por esencia de vainilla (básicamente porque no tenía limones). 
A mi hija le encantó el bizcocho (y es una crítica repostera muy dura). Espero que a vosotros también.

INGREDIENTES:

- 4 huevos

- 100 gr. azúcar

- 100 gr. harina de repostería

- Una pizca de sal

- Un chorrito de esencia de vainilla

ELABORACIÓN:

1.- Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.

2.- Forramos la bandeja del horno (u otra bandeja más pequeña si queremos un bizcocho un poco más grueso) con papel vegetal. Podemos untar la bandeja con un poco de mantequilla para que el papel vegetal no se mueva.

3.- Separamos las claras y las yemas. Los recipientes tienen que estar limpios y secos, sin ningún tipo de grasa.

4.- Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal, y reservamos.

5.- Batimos las yemas junto con el azúcar y un chorrito de esencia de vainilla hasta que blanqueen y aumenten de volumen. Yo aromaticé el bizcocho con esencia de vainilla, pero podéis echarle ralladura de limón, de naranja, o no echarle nada.

6 – Agregamos la harina tamizada y mezclamos.

7 – Ahora ya solo nos queda añadir las claras montadas. Lo haremos poco a poco y con movimientos envolventes para no perder aire.

8 – Echamos la mezcla en la bandeja y alisamos la superficie con una lengua de cocina.

9 – Horneamos 10-12 minutos. La superficie tiene que quedar ligeramente dorada.

10 – Sacamos la plancha de bizcocho del horno y volcamos sobre un paño o sobre una lámina de papel vegetal, y con mucho cuidado quitamos el papel sobre el que lo hemos horneado, que habrá quedado en la parte superior.

Ya tenemos una esponjosa y suave plancha de bizcocho genovés para utilizarla en tus recetas favoritas.

NOTA:

- Yo dejé enfriar la plancha de bizcocho estirada porque la necesitaba así para mi siguiente receta, pero si la queréis para hacer brazo de gitano, enrollar la plancha sobre sí misma con el paño o sobre el papel en el que la hayáis volcado.

Como me sobró una de las planchas pequeñas que hice, la aproveché emborrachando el bizcocho en almíbar, le eché canela y un poco de crema pastelera, y…voilá!