Helado de plátano y chocolate

Con este calor…¿no os pasáis el día pensando en tomar algo fresquito? Y seguro que vuestros niños están todo el día pidiendo un heladito. Lo que pasa es que los helados no son todo lo sanos que nos gustaría, y además algunos tienen unos precios…que como para comerlos todos los días. Así que llevo mucho tiempo queriendo hacer helado casero, mucho más sano y natural que los comerciales. ¿Y por qué no lo he hecho antes? Por que se necesita una heladera o estar varias horas dando vueltas al helado cada media hora para que no se cristalice.

Pero esta semana he descubierto una magnífica receta de helado en un blog que no hace mucho que sigo pero que me encanta: Danza de Fogones. He cambiado un par de cosas de la receta (ya sabéis, tunearla a mi gusto), pero cada uno puede hacer sus versiones: yo le he añadido azúcar de panela (para seguir con los ingredientes naturales y sanos que lleva esta receta) porque para mi quedaba muy amargo; y en vez de utilizar sirope de arce he usado sirope de ágave, que es el que tenía en casa, y queda delicioso. De todas formas, si no echáis cacao no os hará falta echarle nada de azúcar y tendréis un riquísimo y cremoso helado de plátano.

Para hacerlo se necesitan muy pocos ingredientes, ¡y no hace falta heladera! Sólo tener una batidora de vaso, un procesador de alimentos, una Thermomix o algo similar. Y…¡quién no tiene algo de eso en casa!

Y por cierto...esta receta es apta para veganos. Si es que lo tiene todo.

Os vais a quedar alucinados de lo fácil y delicioso que está.

Tarta de vainilla y mora

Menuda tarta espectacular os traigo hoy. Esto es para celebrar el primer aniversario de Entre harina y chocolate (con un pelín de retraso, pero mejor tarde que nunca J). Tengo que admitir que este tremendo calor que hace me ha jugado malas pasadas y me ha complicado las cosas. Cuando algunas personas me decían que no eran capaces de montar la nata, que se les cortaba o cosas así yo pensaba que eso era imposible. Pues de eso nada. Sin exagerar pude gastar 2 litros de nata y fui incapaz de montarla: ni con el bol de acero, las varillas y la nata muy frías. ¡Nada! O no había narices de montarla o se acababa cortando. Hasta que lo intenté por la mañana temprano, cuando hace más fresquito. Ahí lo entendí: la nata odia el calor. Si os pasa lo mismo que a mi podéis poner el bol de acero donde vais a montar la nata dentro de otro recipiente más grande que tenga agua con hielo. Espero que vosotros sí tengáis hielo en casa jiji.

Pero bueno…problemas a parte, me ha encantado hacer esta maravillosa tarta. Llevaba algunas semanas sin hacer ningún postre y me apetecía hacer algo realmente espectacular. Así que me fui directa a uno de mis blog favoritos: el de Sweetapolita. Sabía que allí encontraría la tarta que andaba buscando. Los que me seguís ya sabéis que suelo hacer cambios y adaptar las recetas a mis gustos. En este caso cambié todo el frosting de fuera. Aunque me encantan las tartas americanas, mi paladar y mi estómago no están preparados para su frosting de mantequilla. Otro cambio que hice son las cantidades: la receta de Sweetapolita es para una tarta muy pequeña de 12’5 cm. y la mia la he hecho de 15 cm. Ah, y una cosita más. Os pongo las cantidades en gramos o mililitros pero también en tazas como lo miden los americanos. Pero OJO, no sirve cualquier taza. Una taza de medida americana son unos 250 ml. Yo tengo un conjunto de medidores entre los que está "la taza", pero normalmente nosotros utilizamos el peso y el volumen. Pero por si alguien tiene medidores americanos como yo…pongo también esas medidas.

No os asustéis cuando veáis que lleva muchas partes para hacer porque son muy fáciles y se pueden hacer en varios días. Y la verdad es que el resultado final merece la pena.

¡Feliz aniversario chic@s y mil gracias por estar ahí! Os quiero.

Mermelada de melocotón y vainilla

Ya tenemos encima el verano y con él todas las maravillosas frutas y verduras propias de esta época del año. Por eso hoy vamos a hacer una riquísima mermelada de melocotón pero con un toque a vainilla. Desde luego no encontraréis nada tan rico y natural en ningún supermercado. Además, podéis hacer más cantidad para tener mermelada para mucho mucho tiempo (imaginaos levantarse una fría mañana de domingo, en pleno diciembre, y poder desayunar una impresionante tostada con mermelada de melocotón). Apetece, ¿verdad?

Bizcocho de coco con mermelada de frambuesa

¡Me encanta el Starbucks! Más que eso. Me vuelvo loca cuando veo un Starbucks. Incluso hago por cruzarme con uno. ¿Por qué? Por el moka blanco, los muffins de arándanos, las tartas de queso, y ahora también…este bizcocho. Lo probé la última vez que fui a Sevilla. Suelo pedir tarta de queso, pero como iba a desayunar pensé…”voy a probar este bizcocho que tiene buena pinta”. ¡Y estaba delicioso! Así que quise intentar hacer algo que fuese lo más similar posible. Y tengo que decir que aunque no sea exactamente igual (pero sí bastante parecido) está buenísimo. La receta es muy fácil porque el bizcocho es el típico de yogur pero con la variación del coco. Tenéis que probarlo. Mi suegra dice que ha sido uno de sus favoritos, y lo que dice la suegra…”va a misa” jiji.