Buenos
días a todas y todos los cocinillas.
Madre
mía el tiempo que hace que no publicaba ninguna receta. Al final
entre unas cosas y otras, lo vas dejando pasar y cuando te das
cuenta…¡ha pasado casi año y medio! Qué desastre.
Pero
bueno, aprovechando el confinamiento os voy a dejar una receta que ya
hice hace muchísimo tiempo y nunca llegué a publicar. Es, cómo no,
una tarta de queso.
De todos es sabido que me encantan las tartas de queso. ¡¡¡¡TODAS!!!! Me da igual si es horneada que sin hornear. Con queso crema o mascarpone. Como si es queso curado. Me pierdo por una tarta de queso. Pero es que la receta de hoy es mi preferida.
Esta
receta es la que dicen que es la mejor tarta de queso de España.
La hacen en el restaurante La Viña, de San Sebastián, y ha sido
imitada en otros países. He leído que en un restaurante de Estambul
la imitan, y lo que cambian es que la hornean menos tiempo y queda un
poco cruda. Podéis probar, seguro que está igualmente increíble.
La semana pasada hice una en casa y me la comí yo casi entera. Cuando acabe este aislamiento voy a salir rodando. Y es que esta tarta es súper cremosa, con un sabor espectacular, y además no podía ser más fácil, con tan solo 5 ingredientes. Vamos a por ella.
INGREDIENTES:
(para un molde de 22 cm)
- 1 kg de queso crema (tipo Philadelphia)
- 7 huevos
- 400 gr de azúcar
- 1 cucharada de harina
- 200 ml de nata
ELABORACIÓN:
1
– Precalentamos el horno a 220º. De todas formas cada uno conoce
su horno. El mío por ejemplo da algo más de temperatura así que lo
puse a 200-210º.
2
– En un bol grande batimos primero el queso para que esté cremoso
y sea más fácil integrar el resto de los ingredientes.
3
– Añadimos el resto de los ingredientes y batimos hasta que esté
todo mezclado, pero sin colarnos en batir, ya que si metemos muchas
burbujas a la crema, al hornear la tarta se romperá. Aunque rota o
no el sabor seguirá siendo increíble.
4
– Forramos nuestro molde con papel de horno.
5
– Vertemos la mezcla y horneamos a 220º, con calor arriba y abajo,
durante 40 minutos. De todas formar, si cuando lleve media hora veis
que se está tostando demasiado la superficie la podéis tapar con
papel de aluminio o papel de horno.
6
– Sacamos del horno y se deja enfriar completamente antes de
desmoldar. Cuando la vayáis a sacar del horno os va a quedar como si
fuera un flan. No os preocupéis porque es así. Cuando se vaya
enfriando se cuajará un poco más. Pero os aseguro que está más
rica cuando queda más cremosa.
Esta
tarta es mejor disfrutarla de un día para otro, aunque es difícil
resistirse.
Venga…que
es súper fácil. Ya me contareis si os gusta más crudita o más
hecha. Espero que os encante como a mí.
Si
te ha gustado la receta, no te la guardes
y
compártela con tus amigos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario