Entre harina y chocolate: Tarta colibrí (Hummingbird Cake)

Bueno…ya de vuelta a la rutina después de las fiestas. Se me han pasado volando. Sobre todo porque he estado la mitad de mis vacaciones en casa curándome de un catarrazo que me tenía hecha polvo. Peeeeero…he vuelto con muchas ganitas de poneros nuevas recetas y contaros nuevas experiencias.

Este año los Reyes nos han traído, entre otras cosas, un montón de utensilios de cocina que estoy deseando probar. Pero una de las mejores cosas que le han regalado a mi pareja es el último y maravilloso libro de Jamie Oliver “Confort Food”. Nos encanta este cocinero. Es muy de andar por casa, y sus comidas son espectaculares.

Así que echando un vistazo al libro, encontré una foto que hizo que me parara a leer la receta entera. Ya sabía cuál sería mi siguiente publicación. Esta receta pegaría más en primavera, no solo por el nombre de la tarta, sino porque lleva muchísima fruta y es muy fresquita, pero no iba a aguantar tanto sin compartir con vosotros este descubrimiento.

Investigando, he descubierto que es una tarta americana, concretamente del sur de Estados Unidos, entre cuyos ingredientes está el plátano y la piña, y suele ir cubierta de frosting de queso.

Os diré que me ha sorprendido muy gratamente. Es una tarta del tipo de la Carrot Cake, muy muy aromática y con un bizcocho super esponjoso. La mezcla de sabores a fruta fresquita, el crujiente de las nueces y el caramelo, y el dulzor del frosting de queso…la hacen una de las mejores tartas que yo haya comido. Y el toque a lima que le da Jamie Oliver es, de verdad, de lo mejor que he probado.

Estáis tardando en ir a comprar los ingredientes.

INGREDIENTES:

(para un molde de 24 cm.)

Para el bizcocho:

- 250 ml. de aceite de oliva suave

- 350 gr. de harina de repostería

- 1 cucharadita de bicarbonato sódico o levadura química

- ½ cucharadita de sal

- 1 cucharadita de canela molida

- 350 gr. de azúcar moreno

- 4 plátanos medianos

- 2 latas pequeñas de piña en su jugo

(unos 300 gr. de piña escurrida)

- 2 huevos grandes

- 1 cucharadita de extracto de vainilla

- 50 gr. de nueces pecanas

(en su defecto, nueces californianas)

Para el frosting de queso y lima:

- 300 gr. de azúcar glas

- 150 gr. de mantequilla sin sal ( a temperatura ambiente)

- 200 gr. de queso tipo Filadelfia

- 2 limas

Para la decoración de caramelo:

- 50 gr. de azúcar

- 25 gr. de nueces pecanas

(en su defecto, nueces californianas)

ELABORACIÓN:

Bizcocho:

1 – Precalentamos el horno a 180 ºC.

2 – Engrasamos y forramos con papel vegetal dos moldes desmontables. Yo no tengo dos moldes iguales, así que dividí la masa final en dos partes iguales, y cuando se hizo y desmoldé el primer bizcocho…es cuando pude utilizar ese mismo molde para hacer el segundo bizcocho.

3 – Añadimos el bicarbonato, o la levadura química, a la harina, lo mezclamos bien y lo tamizamos en un bol.

4 – Después añadimos la canela, el azúcar y la sal, y mezclamos.

5 – Pelamos y batimos los plátanos hasta que nos quede un puré.

6 – Escurrimos y picamos la piña bien pequeñita (a no ser que os guste mucho encontraros trocitos de fruta), y se la añadimos al puré de plátanos. A continuación añadimos también el aceite, los huevos y el extracto de vainilla, y mezclamos bien.

7 – Añadimos esta masa a la primera mezcla seca, y removemos con movimientos envolventes hasta que quede homogénea y suave.

8 – Picamos las nueces, se las añadimos a la masa, y mezclamos.

9 – Repartimos la masa en los dos moldes iguales (o la dividimos en dos y rellenamos el molde para hacer el primero de los bizcochos). Horneamos durante unos 30-32 minutos. Comprobad que está hecho pinchando con una aguja fina en el centro del bizcocho, y si sale limpia…estará listo.

10 – Dejamos enfriar 10 minutos. Pasado el tiempo, desmoldamos y colocamos el bizcocho sobre una rejilla para enfriar por completo. Si no tenemos otro molde igual, ahora ya podríamos volver a forrarlo y hornear la otra mitad de la masa para hacer el segundo bizcocho.

Si vamos a dejar el montado de la tarta para el día siguiente, forramos bien los bizcochos con papel film para que no se sequen.

Frosting de queso y lima:

11 – Batimos el azúcar glas y la mantequilla, que deberá estar a temperatura ambiente. Nos quedará una crema de color blanquecino.

12 – Agregamos el queso y volvemos a batir.

13 – A continuación, rallamos la piel y hacemos el zumo de las dos limas. La ralladura de una de las limas la reservamos para la decoración, y la otra ralladura y el zumo se lo incorporamos a la crema anterior. ¡¡¡No os hacéis una idea de lo delicioso y fresquito que está!!!

Tapamos con papel film y lo guardamos en la nevera hasta que vayamos a utilizarlo.

Caramelo de la decoración:

14 – Ponemos el azúcar, junto con un poquito de agua, en una sartén antiadherente a fuego medio. No hay que remover, solo vamos agitando suavemente la sartén de vez en cuando para que se disuelva.

15 – Cuando el caramelo esté ligeramente dorado, añadimos las nueces y una pizca de sal. Damos unas vueltas con una cuchara para que se cubran, y cuando estén bien doradas, las ponemos sobre papel de horno hasta que se solidifique.

16 – Una vez frío, lo picamos hasta convertirlo en polvo de caramelo y nueces.

Montar la tarta:

17 – Ponemos uno de los bizcochos en un plato grande y le untamos la mitad del frosting de queso y lima.

18 – Cubrimos con el otro bizcocho y untamos con el resto del frosting. Yo utilicé manga pastelera con una boquilla redonda bastante grande.

19 – Espolvoreamos por encima el polvo de caramelo y la ralladura de lima que teníamos reservada. Yo además le puse tres Physalis y creo que quedó fenomenal.

NOTAS:

· Podéis hacer un solo bizcocho más grande y partirlo después por la mitad. En este caso hornead durante unos 40-45 minutos. Siempre comprobad que esté hecho metiendo una aguja fina.
Yo lo hice en dos bizcochos porque no iba a forrar la tarta por fuera, y queda más bonita así.