¿Habéis sido buenos? Porque ya llega el gran día. Este día para el que llevamos todo un año esperando. Este día mágico en el que se nos alegra el día viendo el nerviosismo y la ilusión en la cara de los niños. Y por qué no, también en la nuestra.
No
sé cómo viviréis el día de Reyes en
vuestras casas, pero para mi es muy especial. Mi hermana y yo, con nuestras
parejas e hijos, nos quedamos a dormir todos juntos en casa de mi madre.
Imaginaos la que se lía en casa con cuatro niños correteando y jugando
nerviosos. ¡¡¡Me encanta!!!
Y
ese momento de irse los cuatro a la cama, con sus preguntas y sus poquitas
ganas de dormir… “¿Cuándo vienen los Reyes?”, “No puedo dormirme”, “Si me
levanto al servicio y están los Reyes Magos en casa…¿se irán y no dejarán
regalos?”.
Así
que después de tanta energía gastada esa noche, la mañana de Reyes necesitamos
un Super Roscón. Y nada mejor que un delicioso Roscón de Reyes casero.
INGREDIENTES:
Para la masa madre:
- 100 gr. de harina de fuerza
- 5 gr. de levadura fresca de panadería
- 60 ml. de agua
Para la masa:
- 400 gr. de harina de fuerza
- 125 gr. de azúcar
- 50 ml. de leche
- 50 ml. de ron añejo
- 2 cucharaditas de agua de azahar
- 2 huevos
- 25 gr. de levadura fresca de panadería
- 125 gr. de mantequilla sin sal
- 125 gr. de mantequilla sin sal
- Ralladura de 1 naranja
- Ralladura de medio limón
- Una pizca de sal
ELABORACIÓN:
Prefermento o masa madre:
(se empieza a preparar la noche anterior)
1
– Diluimos la levadura en el agua
tibia.
2
– Tamizamos la harina y le añadimos
el agua con la levadura. Mezclamos
bien y amasamos hasta que esté bien
incorporado todo. Dejamos reposar la
masa en forma de bola dentro de un bol durante toda la noche.
Masa:
3
– Aromatizamos el azúcar añadiendo
las ralladuras de naranja y de limón.
4 - Diluimos la levadura en la leche tibia.
5 – En un bol grande, añadimos la harina
tamizada, la masa madre cortada en trocitos, el azúcar aromatizado y la
levadura disuelta en la leche, y mezclamos.
6 – A continuación, vamos añadiendo los
líquidos, pero amasando cada vez que vayamos incorporando uno. Por ejemplo,
añado un huevo y amaso, añado el otro y vuelvo a amasar, y así con todo lo
demás.
7 – Por último, vamos añadiendo la
mantequilla en trozos pequeños. Tiene que estar a temperatura ambiente, blanda pero no líquida. Si no está lo
suficientemente manejable, la manoseamos un poco.
Al
principio costará que se integre la mantequilla, pero poco a poco lo irá
haciendo, así que no desesperéis.
8 – Cuando la mantequilla esté perfectamente integrada, boleamos nuestra masa (le damos forma de bola) y la dejamos
reposar, tapada con un trapo de cocina, hasta que doble su volumen.
9 – Una vez que haya doblado su volumen, la volvemos
a amasar sobre una superficie enharinada para quitarle el aire.
11 – Boleamos y dejamos reposar sobre la mesa 10 minutos.
12 – Ahora hay que hacer la forma del roscón. Con estas cantidades sale para un
roscón grande (como la bandeja del horno) o dos medianos si cortamos la masa
por la mitad con un cuchillo. Si hacéis dos roscones medianos, antes de darles
la forma volved a bolear.
13 – Con las manos aceitadas, metemos el dedo gordo por el centro de nuestra bola
de masa y la vamos abriendo con cuidado hasta hacer la forma del roscón lo más
uniforme posible.
14 – Colocamos nuestra masa con la forma de roscón sobre la bandeja de horno
cubierta con papel vegetal. Dejamos reposar
hasta que vuelva a doblar su volumen.
Una vez que nuestro roscón ya haya fermentado y doblado su volumen, hay que manejarlo con mucho cuidado para que no pierda aire.
15 – Precalentamos el horno a 180ºC .
16 – Pintamos con huevo batido la
superficie del roscón.
17 – Si queréis que el roscón lleve sorpresa,
envolved en papel film un muñeco pequeño o una judía e introducidlo con cuidado
por la parte de abajo del roscón.
18 – Decoramos con fruta escarchada,
naranjas confitadas, almendras troceadas y azúcar. Para que el azúcar nos quede
vistoso, le añadimos unas gotitas de agua de azahar y mezclamos bien. Así
parecerán copitos de nieve.
19 – Horneamos 15 minutos con la
bandeja puesta a baja altura. No os
separéis mucho del horno porque es un postre delicado, y si se nos pasa de
cocción se quedará seco.
20 – Una vez frío, podéis rellenarlo con nata, crema pastelera o trufa.
Y
ya podéis disfrutar de un delicioso Roscón
de Reyes casero para este día tan mágico.
NOTA:
·
Para
rellenar de nata un roscón mediano hace falta 500 ml. de nata líquida de mínimo
33% materia grasa.
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