Suave, fresco, delicioso,
fácil, increíble, sabroso… Y podría seguir diciendo adjetivos de este postre
pero nos aburriríamos todos y cuanto antes empecemos con la receta, antes
estaremos disfrutando de esta extraordinaria cheesecake de lemon curd con
merengue suizo.
Pero antes os tengo que decir que con estas cantidades sale una cheesecake finita. Yo lo hice así solo porque no me quedaba más lemon curd y reduje todas las cantidades a la mitad. Si os gusta más gruesa...solo tenéis que hechar el doble de todos los ingredientes y aumentar unos 10 minutos el tiempo de horneado.
INGREDIENTES:
- 400 gr de queso crema
- 140 gr de azúcar blanco
- 1 cucharada rasa de maizena
- Una pizca de sal
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- 2 huevos pequeños o 1 grande
- 140 gr de lemon curd
Para el merengue suizo:
- 2 claras de huevo
- 100 gr de azúcar
ELABORACIÓN:
1 – Engrasamos y forramos
un molde de unos 20 cm de diámetro, y precalentamos el horno a 150-160 ºC (todo
depende de lo que caliente cada horno).
2 – En un bol grande
batimos el queso crema con el azúcar, la maicena, la sal y la vainilla hasta
que esté todo bien integrado y quede una mezcla suave.
3 – Añadimos los huevos
de uno en uno. Este paso es mejor hacerlo con un batidor manual para no
incorporar demasiado aire a la mezcla. Si esto fuera así, las burbujas de aire
saldrían durante el horneado y podrían romper la superficie.
4 – Por último añadimos el
lemon curd (también con batidor manual) y vertemos la mezcla en el molde.
5 – Horneamos a 150-160 ºC
durante 45-50 minutos. La tarta quedará todavía muy inestable y tiembla un poco (como si fuera un flan 😋),
pero no os preocupéis porque cuando se enfríe se terminará de cuajar. Para evitar que la
superficie de la tarta se agriete, apagamos el horno y dejamos la puerta
entreabierta para que se vaya enfriando. Cuando el horno se haya enfriado y la
tarta esté templada, la sacamos y la dejamos enfriar por completo sobre una
rejilla. Por último, la metemos en el frigorífico durante toda la noche antes
de desmoldar.
Merengue suizo:
6 – Limpiamos con unas
gotas de limón y un papel de cocina el bol metálico que vayamos a utilizar. Así
lo dejamos totalmente libre de grasa.
7 – Añadimos las claras
(teniendo bien cuidado de no caer restos de yema) y el azúcar, y colocamos el
bol en un cazo al que habremos añadido la suficiente agua como para tocar el
fondo del bol y poder hacer un baño María.
8 – Calentamos a fuego
medio sin parar de remover hasta que el azúcar se haya disuelto por completo o,
si tenemos un termómetro de cocina, hasta que alcance 65-70ºC.
9 – Sacamos del fuego y
comenzamos a batir con un batidor eléctrico a velocidad media-alta hasta que se
forme un merengue firme y brillante. Sabréis que está listo si, al poner el bol
boca abajo, el merengue no se cae.
Montaje:
10 – Desmoldamos la
cheesecake sobre un plato o bandeja y la cubrimos con el merengue suizo.
11 – Con un soplete
quemamos la superficie del merengue y…¿quién quiere un trozo?
RECOMENDACIONES:
- Si no tenéis soplete podéis poner el grill del horno a máxima potencia y poner la tarta 1 o 2 minutos.
Si
te ha gustado la receta, no te la guardes
y
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