Cake pops

¿Alguna vez habéis hecho una tarta y habéis tirado los recortes del bizcocho? Pues a partir de ahora nada de tirarlos, porque con esos restos podemos hacer unos preciosos y divertidos Cake Pops, que además podemos utilizar para decorar la tarta. ¿No os parece una idea fantástica?

Pero también puede ser que no tengáis nada de bizcocho pero queráis hacer estos originales chupa-chups para alguna ocasión especial. La solución…bizcocho de 5 minutos. Es lo que he hecho yo para hacerlos, pero sin añadirle las pepitas de chocolate. Para poder hacer las bolitas se le añade nocilla, queso de untar, el frosting que sobre de la tarta…en fin, lo que más nos guste. Yo en este caso he hecho un delicioso ganaché de chocolate blanco con fresas. El resultado…delicioso.

INGREDIENTES:
(para 10 cake pop)

- 100 gr. de bizcocho de chocolate

- 200 gr. de chocolate blanco (100 gr. para el ganaché + 100 gr. para bañar los cake pops)

- 50 gr. nata para montar

- 100 gr. de fresas

- Un chorrito de zumo de limón

ELABORACIÓN:

1 – Suponiendo que no tengamos recortes o sobras de algún bizcocho, lo primero que tendríamos que hacer sería hacer uno. Pero no os preocupéis, porque, como he dicho antes, podéis hacer perfectamente el bizcocho de 5 minutos pero sin añadir las pepitas de chocolate.

2 – Lavamos las fresas, las cortamos en trocitos y las ponemos en un bol con un chorrito de zumo de limón para que suelten su jugo. Después de media hora, las ponemos en un colador y las aplastamos bien. Podéis triturarlas, pero mi batidora no coge bien cuando son pequeñas cantidades y deja trozos. Por eso lo hice así.

3 - Ponemos a calentar, con un baño de vapor o al baño María, la nata y 100 gr. de chocolate blanco. Removemos de vez en cuando hasta que el chocolate se derrita y se forme una crema suave. Posteriormente añadimos el jugo o el puré de las fresas. Reservamos hasta que temple un poco.

4 – En un bol ponemos el bizcocho desmigado y vamos añadiendo e incorporando ganaché hasta que veamos que queda una pasta que se puede moldear y no se rompe. No necesitará demasiada cantidad. Si os sobra mucho se puede congelar.

5 – Ahora solo tenemos que hacer bolitas del mismo tamaño y las metemos en el frigorífico durante 1 hora.

6 – Fundimos los 100 gr. que nos quedaban de chocolate blanco en un baño al vapor o al baño María. Nunca derritáis chocolate en el microondas porque es muy difícil controlar la temperatura y se quema con mucha facilidad. 

7 – Cogemos un palito (podéis utilizar palos de brochetas), untamos un extremo con el chocolate y lo clavamos en el cake pop hasta llegar, más o menos, al centro. No podéis pasaros más porque si no, después, se resbalará por el palo cuando lo bañemos por completo con el chocolate. Cuando estén todos con el palo, los metemos otra vez en el frigorífico para que se endurezca. Con media hora bastará, pero si podéis dejarlos la hora entera…mejor.

8 – Si el chocolate se ha endurecido o está muy denso lo volvemos a poner un poco a calentar como en el paso 6. Lo ponemos en un recipiente que no sea demasiado ancho, así queda el chocolate con más altura y es mucho más fácil bañar el cake pop por completo de una sola vez. Los vamos metiendo dentro del chocolate, los escurrimos un poco y los vamos pinchando en un trozo de corcho blanco y los metemos en el frigorífico hasta que el chocolate se endurezca.

9 – Por último, los decoramos como más nos guste o utilizando lo que tengamos en casa. Podemos ponerle fideos de colores, derretir chocolate negro y hacerle dibujos o teñir el chocolate blanco que haya sobrado. Todo vale y seguro que os quedan preciosos y originales.

Así que ya veis que…¡¡¡se acabó el tirar bizcocho!!!

Si te ha gustado la receta, no te la guardes

y compártela con tus amigos