viernes, 22 de mayo de 2015

Chips Cookies


Nunca jamás había hecho esta receta hasta ahora, y os voy a contar las aventuras y desventuras que me han ido ocurriendo durante su elaboración. El domingo pasado, comiendo unas “Chips Ahoy” en la playa con las amigas, se me ocurrió…”¿y por qué no hacerlas yo?”. ¡Ya tenía receta para publicar esta semana! Y además, en mi maravilloso libro “Chocolate moderno”, venían estas riquísimas Chips Cookies que son bastante parecidas. Me leí la receta y no le vi ninguna complicación. Pero…¿os ha pasado alguna vez, que de tan fácil que es, algo tiene que salir mal? Pues eso me ha pasado a mí. Hice la masa sin ningún problema, bastante fácil, la verdad. Después hay que poner la masa en la bandeja del horno. En el libro pone que se formen bolas con la masa con la ayuda de una cuchara o sacabolas de helado y se pongan separadas, unas de otras, unos 3-4 cm. A mi no me entraba en la cabeza que una bola se convirtiese en una galletas. Pues señoras y señores…parece ser que sí. Y digo “parece ser” porque yo hice la forma de mis galletas. Después viene el horneado, y ahí fue el desastre absoluto. Todos sabemos que cada horno es distinto, pero yo seguí la receta al pie de la letra (180ºC y 15 minutos de horno) y mis galletas, esas que minutos antes envolvían la casa de un maravilloso olor, salieron casi casi calcinadas. Después de varios intentos conseguí que quedasen en su punto a 150-160ºC durante 6 minutos. Llegué a pensar que mi horno se había estropeado y daba más temperatura de la que yo le ponía. Pero no. Que haya calma porque mi horno está perfecto, lo comprobé metiendo el termómetro de cocina. Y he llegado a la siguiente conclusión: mis galletas se quemaban a esa temperatura y con más tiempo de horneado porque yo las horneé ya con forma de galleta, es decir planas y finas; sin embargo si es una bola de masa que se tiene que ir ablandando y formarse la galleta, necesitará más tiempo. O puede que simplemente es lo que decía, que cada horno es un mundo, y espero que el vuestro sea del mismo mundo que el mío.
ACTUALIZACIÓN: Bueno chic@s, me vais a tener que perdonar porque varios meses después he ido a hacer esta receta (porque sigo mi propio blog jiji) y me he dado cuenta que no la actualicé en su día cuando, desgraciadamente, confirmé que mi horno sí estaba estropeado. Así que ahora tengo que decir, a ciencia cierta, que la receta es facilísima (sobre todo cuando el termostato de tu horno no quiere jugarte malas pasadas) y las galletas están deliciosas. A mi hija le hicieron los ojos chiribitas cuando las probó anoche jiji.
Ya está la receta rectificada así que no vais a tener ningún problema para hacer estas deliciosas galletas

Así de impresionantemente ricas quedaron con el horno funcionando correctamente.

INGREDIENTES:
(para 20-24 galletas)

- 275 gr. de harina
- 120 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 120 gr. de azúcar moreno
- 100 gr. de azúcar blanco
- 1 huevo grande
- 200 gr. de pepitas de chocolate
- 50 gr. de avellanas trituradas
- 1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
- 1 cucharadita de bicarbonato
- Una pizca de sal

Como no tenía un huevo grande utilicé dos pequeñitos

ELABORACIÓN:

1 – Precalentamos el horno a 180ºC.

2 – En un bol mezclamos la harina, el bicarbonato y la sal.

3 – En otro bol batimos la mantequilla (que tiene que estar a temperatura ambiente o en punto de pomada), el azúcar moreno y el azúcar blanco. Mejor hacerlo con las varillas eléctricas a velocidad media durante un minuto. Si no tenéis, pues a mano hasta que todo esté muy bien integrado.


4 – Añadimos el huevo y la vainilla y seguimos batiendo durante 1 minuto más.


5 – Agregamos la harina poco a poco y a velocidad baja (o estaremos días quitando harina de nuestra cocina toda la semana). Nos tiene que quedar una masa bastante densa.


6 – Ahora viene la parte más divertida, pringarse las manos jiji. Añadimos las pepitas de chocolate y las avellanas trituradas y las incorporamos bien con las manos.


7 – Con ayuda de un sacabolas de helado o de una cuchara, vamos cogiendo siempre la misma cantidad de masa y formamos bolas no demasiado grandes. Las colocamos en la bandeja de horno forrada con papel vegetal y horneamos durante unos 10-14 minutos o hasta que estén doradas
Como yo la primera vez no me fiaba de que fueran a quedar bien con forma de bola, pues le di forma de galleta. Pero os aseguro que sí salen y os ahorráis unos minutos. De todas formas, si veis que el tiempo de horneado se termina y las galletas están demasiado gorditas para vuestro gusto, solo tenéis que achatar un pelín la superficie de la galleta con una cuchara.


Así las hice la primera vez cuando no me fiaba de la forma de bola
Y así quedan si hacemos bolitas de masa. En esta tanda no le había echado
las avellanas y quedaron igualmente deliciosas

8 – Pasado el tiempo de horneado, sacamos la bandeja con nuestras galletas y las dejamos reposar 10 minutosNo os preocupéis porque estén blandas al sacarlas del horno, luego se endurecerán y quedarán crujientitas.



Después ya las podemos pasar a una rejilla para que terminen de enfriar.


¿Os podéis creer que así de fácil tendremos un montón de deliciosas y crujientes galletas?



ACLARACIONES:
  • Para los menos dulceros podéis quitar un poco de azúcar o de gotas de chocolate negro. Yo lo he hecho y quedan riquísimas de cualquier forma. 
  • Podéis variar un poco la receta poniendo nueces picadas en vez de avellanas trituradas. Y si no os gustan los frutos secos, simplemente...no le pongáis nada. 
  • También podéis hacer otra variación en la receta: podéis cambiar 100 gr. de gotas de chocolate por 100 gr. de chocolate blanco picado. ¡Os aseguro que quedan increíbles!
Si te ha gustado la receta, no te la guardes
y compártela con tus amigos

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