En estas fechas nos pasamos los días pensando qué vamos a poner para cenar en Nochebuena o para comer el día de Reyes. En todos estos días especiales, nuestras mesas están llenas de platos riquísimos y variados. Y por supuesto, queremos probarlo todo. ¿Y qué pasa cuando llega la hora del postre? Yo no sé vosotros, pero en mi casa al final siempre recurrimos al sorbete de limón, porque es ligero y sienta muy bien después de tanta comida. Pero este año quería cambiar. Me seguía apeteciendo algo de limón porque después de una comida copiosa apetece algo refrescante, y si además es digestivo…mejor que mejor. Así que esta vez preparé mousse de mascarpone con limón sobre cuencos de chocolate. Y como quedaron taaaaan bien, quiero compartirlo con vosotros.
INGREDIENTES:
(para 6 raciones)
- 250 gr. de queso mascarpone
- 100 gr. de azúcar glas
- 3 limones
- Ralladura de limón y medio
- 2 claras
- Una pizca de sal
Aunque en la foto haya 4 limones, yo utilicé solo 3 |
Para los cuencos de
chocolate:
- 1 tableta de chocolate de postres
- Globos de agua
ELABORACIÓN:
Cuencos de chocolate:
1
– Derretimos el chocolate en un baño al vapor o al baño María. Cuanto esté listo, apartamos del fuego y dejamos
enfriar un poco.
2
– Mientras, vamos inflando los globos
y los limpiamos con un poco de agua para
quitar el polvo que tengan y los secamos bien con papel de cocina. A continuación los pintamos con aceite de oliva para que se despeguen mejor del cuenco de chocolate.
3
– Como el chocolate tarda un poco en atemperarse, fui haciendo unos “garabatos”
con ese chocolate sobre un papel de horno. Una vez frío, se endurece y lo
utilizaremos para decorar la mousse antes de servir.
4
– Cuando el chocolate se haya enfriado un poco (sabremos que está listo cuando
veáis que empieza a secarse por los bordes del cuenco), cogéis los globos del
nudo y los metéis un poco en el
chocolate. Podéis ir inclinando los globos dentro del chocolate si queréis
el cuenco más alto.
Después
lo sacamos del chocolate, escurrimos un poco y dejamos enfriar en un papel de
horno.
Cuando
los tengamos todos listos, los metemos en el frigorífico 15 minutos hasta que se endurezcan. Después le damos una segunda capa de chocolate y volvemos a
meter en el frigorífico.
5
– Cuando nuestros cuencos estén duros, le
damos un corte al globo, y cuando se desinfle, lo despegamos del cuenco con
cuidado.
Ya
tenemos nuestros cuencos listos.
Mousse de mascarpone y
limón:
1
– Lavamos bien los limones y hacemos
la ralladura de limón con uno y
medio o dos, y se la añadimos al azúcar.
2
– Exprimimos los 3 limones, colamos
el zumo y reservamos.
3
– Batimos el queso mascarpone, el
azúcar, la ralladura de limón y el zumo de limón. ¡¡¡OJO en este paso!!! A la hora de añadir el zumo de limón, es
preferible hacerlo poco a poco hasta que quede con la acidez que a nosotros nos
guste. Yo, de echo, no llegué a echar todo el zumo, me sobró un poquitín. Pero
seguro que a alguno de vosotros os encanta el limón y le echáis incluso más de
3 limones. Yo con el limón soy precavida porque ya me ha pasado de seguir al
pie de la letra una receta de algún postre con limón, y luego no ser capaz de
tragarlo porque para mi era muy ácido. Eso no quiere decir que la receta esté
mal, sino que cada uno tenemos nuestros gustos.
4
– Ponemos las claras en un bol, añadimos una pizca de sal y las montamos a punto de nieve. Sabremos que
está listo cuando le demos la vuelta al bol y nuestro merengue no se caiga.
5
– Incorporamos, muy despacio y con movimientos envolventes, las claras
montadas a la mezcla del mascarpone, limón y azúcar.
6
– Echamos la mousse en los cuencos de
chocolate y metemos en el frigorífico hasta la hora de servir, momento en
el que colocaremos, encima de la mousse, nuestro adorno de chocolate.
ACLARACIONES Y CONSEJOS:
·
Yo
hice mousse para muchas personas, por eso en las fotos están todos los
recipientes a rebosar.
·
Hacer
los cuencos de chocolate es muy sencillo, pero si no tenéis tiempo para
hacerlos, podéis prescindir de ellos y poner la mousse en un vasito o bol que
sea bonito. Incluso podéis ponerlo en las copas de cava. Es otra manera
original de presentarlo y seguro que más de uno se piensa que es un sorbete.
·
Tened
cuidado cuando vayáis a meter el primer globo dentro del chocolate, porque si
no está lo suficientemente frío, el globo se explotará y tendréis chocolate por
toda la cocina (lo digo por experiencia jijiji). Os recomiendo que con el
primer globo, algún pinche que tengáis cerca, os ponga un trapo alrededor del
cuenco que tenga el chocolate. Si el globo explota, al menos solo se llenará el
trapo de chocolate y sabréis que hay que dejarlo enfriar un poco más.
Si te ha
gustado la receta, no te la guardes
y compártela
con tus amigos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario