Me basé en la receta de
Sandra Mangas. Solo le hice un par de cambios: uno es que le añadí un poquito de
canela a la base (porque creo que le va muy bien a esta tarta), y el otro
cambio es que le añadí un yogur griego a la crema. ¿El resultado? Una
cheesecake esponjosa (casi como una mousse), suave, deliciosa, riquísima, para
chuparse los dedos…Y podría seguir pero no es plan jiji.
Creo que lo mejor es que
la hagáis vosotros para que me digáis si está tan rica como yo creo. ¡Ah! Y una
cosita más. Es facilísima de hacer. Lo tiene todo.
(para un molde de unos 20 cm)
Para la base:
- 120 gr de galletas tipo
María
- 70 gr de mantequilla sin
sal
- ½ cucharadita de canela en
polvo
Para
la crema:
- 500 gr de
queso crema tipo Filadelfia
- 150 gr de
azúcar
- 1 yogur
griego
- 2 huevos
M
- 2
cucharadas de maicena
- 1
cucharada colmada de dulce de leche
Para
el ganache de chocolate:
- 120 gr de
chocolate negro de postres (55% de cacao)
- 120 ml de
nata para montar
- 20 gr de
mantequilla sin sal
Para
decorar:
- 1
cucharada colmada de dulce de leche
ELABORACIÓN:
Base:
1 – Primero engrasamos nuestro
molde (mejor si es desmoldable) con un poco de mantequilla y lo forramos con
papel vegetal. Reservamos.
2 – Trituramos muy bien las
galletas y las mezclamos con la mantequilla fundida y con la canela, con ayuda
de un tenedor, hasta formar una pasta homogénea. Echamos nuestras galletas
trituradas en el molde y presionamos un poco con los dedos o con una cuchara
para que quede bien distribuida por toda la base. La metemos en el frigorífico hasta
que la necesitemos.
Crema:
3 – Precalentamos el horno a
190ºC.
4 - En un bol grande batimos a
velocidad media el queso con el azúcar hasta que quede una crema suave.
5 – Añadimos el yogur y mezclamos.
6 – Después agregamos los huevos
de uno en uno sin batir demasiado. Mejor si lo hacemos con un batidor de mano.
7 – Añadimos la maicena y el
dulce de leche y mezclamos bien.
8 – Ahora vertemos nuestra crema
sobre la base que teníamos reservada en el frigorífico y golpeamos un poco el
molde sobre la encimera para eliminar las burbujas de aire que pueda tener la
crema (si tiene mucho aire se romperá al hornear).
9 - Horneamos a 190ºC durante 15
minutos. Después bajamos la temperatura a 120ºC y horneamos durante 30 minutos
más. Apagamos el horno y dejamos nuestra tarta ahí metida hasta que se enfríe
por completo.
Ganache
de chocolate:
10 – En un cazo ponemos a hervir
la nata. Apartamos del fuego y añadimos el chocolate troceado. Dejamos reposar
un par de minutos para que se ablande el chocolate y removemos con un batidor
de mano hasta que se forme una crema. Agregamos la mantequilla y volvemos a
remover hasta que se derrita y se integre por completo con el chocolate.
Dejamos enfriar un poco hasta que no quede un poco más espesa, que podemos
repartirla con una cuchara.
11 – Desmoldamos nuestra tarta y
la cubrimos con nuestra ganache de chocolate.
12 – Calentamos la cucharada de
dulce de leche durante unos 30 segundos en el microondas, lo suficiente como
para que se ablande un poco. Con una cuchara vamos dejando caer el dulce de
leche sobre la tarta (haciendo tiras, círculos o como cada uno quiera pero que
quede más o menos distribuido por igual sobre la superficie).
Y ahora…¡a disfrutar! Y no os olvidéis
de contarme qué os ha parecido.
CONSEJO:
· Sé que la comida hay que conservarla en el
frigorífico pero…para que esta tarta quede así de esponjosa yo no la metí en
ningún momento. Claro…que estamos en invierno, en mi cocina no hay calefacción
y la tarta nos duró solo 2 días. Al meterla en el frigorífico va a quedar igual
de rica pero no tan suave.
Si te ha
gustado la receta, no te la guardes
y compártela
con tus amigos
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