¡¡¡Menudo desayuno os traigo hoy!!! Bueno…desayuno, merienda o postre, porque están tan ricas estas MAGDALENAS DE YOGUR que no podréis esperar a que llegue la hora del desayuno para comeros otra.
En
mi casa hago estas magdalenas porque a mi hija le volvían loca las del
Mercadona, y sinceramente, antes que comer bollería industrial ya le hago yo
unas riquísimas y mucho más sanas magdalenas caseras. Y la verdad es que…¡le
han encantado! Ya no entran otras en casa. Las preparamos entre las dos en un
momento mientras hacemos la cena, y por la mañana…ya tenemos desayuno casero.
INGREDIENTES:
(para 15-18 unidades)
- 3 huevos
- 1 yogur natural
- 75 gr. de aceite de girasol o de oliva
sabor suave
- 200 gr. de azúcar
- 250 gr. de harina
- 8 gr. de levadura química
- Una pizca de sal
ELABORACIÓN:
1
– Batimos los huevos junto con el azúcar hasta que blanqueen.
2
– Añadimos el yogur natural y el aceite y seguimos batiendo.
3
– Tamizamos la harina junto con la levadura y la sal, y posteriormente, lo
incorporamos a la preparación anterior mezclando, con movimientos envolventes,
con ayuda de una espátula de silicona. Al principio costará pero al cabo de unos minutos la harina se incorpora a
la perfección y os quedará una masa fina y homogénea.
La
tapamos con papel film y la dejamos reposar en el frigorífico al menos media
hora.
4
– Precalentamos el horno a 200ºC
con calor arriba y abajo.
5
– Vamos colocando las cápsulas para magdalenas dentro de recipientes más
rígidos como unas flaneras, porque si no, al echar la masa se abrirán
demasiado.
6
– Cuando haya pasado el tiempo, llenamos las cápsulas de magdalenas hasta ¾ de
su capacidad.
7
– Espolvoreamos la superficie con un poco de azúcar.
8
– Horneamos entre 15-20 minutos a 200ºC .
El tiempo variará dependiendo del horno y del tamaño de las cápsulas, pero
sabréis que las magdalenas están listas cuando hayan subido un poco y estén
doradas.
9
– Cuando se temple el molde rígido, las sacamos y las dejamos enfriar. Y
así de fácil tenemos preparado un riquísimo desayuno.
CONSEJOS:
·
Para
conservar las magdalenas guardadlas en un recipiente con tapa para que no les de
el aire. Así estarán igual de esponjosas desde la primera hasta la última que
os comáis.
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y compártela
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