Torrijas caramelizadas

¡Me encantan las torrijas! Las he probado de todas las maneras y todas me parecen buenísimas. Pero tengo que admitir que nunca las había hecho como esta vez. No llevan ni harina ni huevo, y tampoco van fritas. Eso sí, van cubiertas de una deliciosa capa de caramelo y el pan se empapa en una riquísima nata infusionada. Desde luego no es la receta tradicional, pero os puedo asegurar que están realmente buenas. Vamos...que en cuanto termine de escribir la receta voy a ir al frigorífico a coger una para merendar.  ¿Queréis saber cómo se hacen estas deliciosas torrijas? Pues seguid leyendo porque la receta es muy sencilla.

INGREDIENTES:

- 12 rebanadas de pan de brioche

- 1 l. de nata

- 150 gr. de azúcar

- 1 rama de canela

- Piel de un limón

- 2 vainas de vainilla

Para el caramelo:

- Azúcar

- Mantequilla sin sal

ELABORACIÓN:

1 – Ponemos la nata a calentar con el azúcar, la canela, la piel del limón y las vainas de vainilla raspadas. Cuando comience a hervir apartamos del fuego y dejamos que se infusiones durante 15 o 20 minutos.

2 – Colamos la nata infusionada y la ponemos en una fuente grande. Si la nata está templada ponemos las rebanadas de brioche de dos en dos (una encima de la otra). Si la hemos dejado enfriar demasiado ponemos las rebanadas en remojo de una en una y cuando vayamos a caramelizar la torrija las juntamos. El caso es que tiene que quedar una torrija doble y bien empapada en la nata para que quede jugosita.

3 – Mientras se empapan (por los dos lados), ponemos 3 cucharadas de azúcar a calentar en una sartén, y cuando se convierta en caramelo rubio añadimos 1 nuez de mantequilla y removemos un poco.

4 - Cogemos nuestra torrija doble y la ponemos en la sartén, encima del caramelo, y lo movemos unos segundos (como dibujando círculos con la sartén).

5 – Después colocamos nuestra torrija en otra fuente con la parte caramelizada hacia arriba. Con el caramelo que tenemos hecho nos llegará para 2 o 3 rebanadas. Después limpiaremos un poco la sartén y volveremos hacer más caramelo para el resto de las torrijas.

6 – Colamos otra vez la nata para eliminar los restos del pan de brioche que hayan podido quedar, y se la añadimos a la fuente de las torrijas.

Tapamos la fuente con papel film y conservamos en el frigorífico.

Y ahora...¡¡¡a disfrutar!!!

NOTA:

• Aunque yo he caramelizado las torrijas por un solo lado, podéis hacerlo por los dos si os gustan más dulces o con más sabor a caramelo.

Si te ha gustado la receta, no te la guardes
y compártela con tus amigos