Bueno…esta receta es una
de las básicas de repostería, y además es facilísima de hacer y muy rápida. No
sé cómo no la he compartido antes.
Se utiliza para bañar y
cubrir bizcochos, rellenar tartas y macarons, decorar cupacakes, o para todo lo
que se os ocurra.
Los ingredientes
principales de la ganache son: chocolate y nata en distintas proporciones según
si el chocolate es negro, con leche o blanco; o según si queremos la ganache
más o menos densa, dependiendo de la finalidad que le queramos dar. Se le suele
echar un poco de mantequilla al final para darle brillo al chocolate, sobre
todo si se va a utilizar de cobertura. Además podéis añadirle extracto de
vainilla, o esencia de algún sabor, e incluso, licores, y así le dais vuestro
toque especial. También se puede infusionar la nata con canela, vainilla,
ralladura de cítricos o incluso con algún té, por qué no. Ya veis que opciones
hay mil, pero yo os voy a explicar la que he hecho en esta ocasión aprovechando
que tenía un chocolate con leche con sabor a caramelo de la marca Valor.
INGREDIENTES:
- 250 gr de chocolate con leche
- 125 gr de nata para montar (mínimo 35% de materia
grasa)
(2 partes de chocolate con leche y 1 parte de nata)
- 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente (opcional)
ELABORACIÓN:
1 – En un cazo ponemos la
nata a calentar hasta que empiece a hervir.
2 – Mientras tanto, en un
bol troceamos el chocolate.
3 – Cuando la nata esté
caliente la vertemos sobre el chocolate troceado, esperamos un par de minutos
para que se ablande el chocolate y después removemos con un batidor de mano. Al
principio estará muy denso y parecerá que no se van a incorporar nunca, pero
veréis que poco a poco se va haciendo más ligero hasta que todo el chocolate
esté derretido y bien integrado.
4 – Añadimos la
mantequilla troceada y removemos.
Si quisierais bañar un
bizcocho o una tarta, solo tendríais que esperar un par de minutos a que se temple
un poco y después verter la ganache sobre el bizcocho (con cuidado de haber
puesto una rejilla y una bandeja debajo de él o pondremos la encimera perdidita
de chocolate). Si la necesitáis más densa porque sea para rellenar, utilizar
con manga pastelera o cubrir una tarta haciendo decoración o dejando bordes
perfectos, entonces sólo tendréis que dejar que se enfríe a temperatura
ambiente. Una vez fría ya tendrá la consistencia perfecta. Además, podéis
montarla un poco con las varillas para incorporarle aire y hacer un relleno
todavía más rico.
CONSEJOS:
- Utilizad siempre un buen chocolate y la nata que contenga un mínimo de 35% de materia grasa.
- Es muy importante que todos los utensilios que utilicemos para elaborar la ganache estén completamente secos. Ya sabéis que el chocolate y el agua no se llevan nada bien.
- Si queréis que os quede con más consistencia sólo tenéis que aumentar la cantidad de chocolate.
- Cuando metáis la ganache en el frigorífico se va a quedar mucho más espesa, así que para trabajarla tendréis que sacarla un poco antes y batirla con las varillas. De igual modo, una tarta que hayáis cubierto con esta maravillosa receta, también tendréis que sacarla unos minutos antes para que esté más suave.
Si te ha gustado la receta, no te la guardes
y compártela con tus amigos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario