Menuda
receta completita que os traigo hoy: riquísima, sana, ecológica y con opción a hacerla apta para diabéticos. Quería hacer un postre para muchas personas y
pensé…¿por qué no hacer uno que valga para todas? Por un lado, mi tía Marisol me
propuso hacer un postre sin azúcar para que mi abuela, y demás personas
diabéticas, pudieran comerlo. Opté por el arroz con leche porque al ser un postre tradicional seguro que le gusta a mi abuela.
He
estado investigando por Internet y hay distintas opiniones con respecto a los
edulcorantes que pueden y no pueden tomar las personas diabéticas, pero como yo
no soy médico os digo las seguras: edulcorantes químicos y la Stevia, que es un
edulcorante natural. Yo he optado por esta última porque es muchísimo más
saludable, y si la compráis ecológica como la que compré yo, además os
aseguráis que esas plantas se han cultivado de manera orgánica sin utilizar
pesticidas ni demás productos químicos que después ingerimos. De echo, todos
los ingredientes que he utilizado en esta receta son procedentes de agricultura
orgánica, y por eso se lo dedico muy especialmente a Econicebaby, que ya sabéis
que me encanta.
Y
por último, y no menos importante, este postre también va dedicado a mi amiga Luna y a todas las personas con una
alimentación vegana. Porque también se pueden hacer postres bueníiiismos y sanos sin utilizar ingredientes
de procedencia animal.
INGREDIENTES:
- 1 litro de leche de arroz
- 120 gr. de arroz
- 80 gr. de azúcar o stevia al gusto
- Piel de medio limón
- 1 rama de canela
- Canela molida (al gusto)
- Un chorrito de nata vegetal (yo utilicé
de almendras)
ELABORACIÓN:
1
– Ponemos a calentar en un cazo la leche, la rama de canela y la piel del medio
limón.
2
– Mientras, ponemos en un colador el arroz y lo lavamos debajo del grifo. Este
paso es opcional ya que se hace para quitar el exceso de almidón. Si os gusta
muy cremoso y gelatinoso no lo lavéis. Pero a mi me parece que aun lavándolo ya
queda lo suficientemente cremoso para mi gusto.
3
– Cuando la leche esté caliente, bajamos el fuego y echamos el arroz. Dejamos
cociendo a fuego bajo durante unos 40 minutos, removiendo de vez en cuando para
que no se pegue y para que el arroz suelte el almidón.
4
– Cuando el arroz comience a ablandarse, sobre los 25-30 minutos, añadimos el
azúcar (o la stevia) y la nata vegetal. Removemos un poco más y dejamos que
termine de cocinarse el arroz.
5
– Cuando esté hecho, dejamos enfriar y apartamos la canela y la piel de limón,
servimos en cuencos individuales o en boles y añadimos canela molida a gusto.
ACLARACIONES:
- La
nata vegetal, que en realidad no es nata porque ésta procede de la leche, es un
preparado para cocinar hecho a base de grasas vegetales. Yo he utilizado de
almendras, pero la hay de coco, de soja, de arroz…
-
Si no
tenéis limón podéis utilizar también piel de naranja. Seguro que le da un sabor
un poco distinto pero igualmente delicioso.
-
La
Stevia es un edulcorante natural que proviene de las hojas de una planta (Stevia rebaudiana). A pesar de que tiene un
poder edulcorante mucho mayor que el azúcar, no engorda ni provoca aumento de glucosa
en sangre, por lo que es la opción ideal para personas que están a dieta y para
diabéticos. De echo, esta planta contribuye a reducir la glucosa en sangre, y
además es antioxidante, bactericida, combate ciertos hongos, es un diurético
suave, es antiácido, facilita la digestión, y muchas cosas más. Habrá que
hacerse de una planta de Stevia para cultivarla en la terraza J.
- Como
ya os he comentado, esta planta (que se puede consumir en hojas frescas o
secas, en forma de líquido concentrado, en polvo o en pastillas) tiene un poder
edulcorante mucho mayor que el azúcar y un ligero sabor como a regaliz, por lo
que al añadírsela al arroz con leche hacedlo poco a poco para no pasaros. No os
pongo cantidades de lo que hay que añadir de Stevia porque según la marca que compréis lleva proporciones distintas. Lo que sí os recomiendo es que NO lo compréis en
supermercados porque suelen ser concentraciones mínimas de Stevia y todo lo
demás químico. Yo lo compré en una tienda ecológica pero la venden también en
herbolarios.
Si te ha
gustado la receta, no te la guardes
y compártela
con tus amigos
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